MERIDA La Blanca ciudad de Yucatán

Antes que llegue el verano y aparezca en todo su explendor el magnánimo K’inich Aiaw –como llaman al dios sol en maya -podemos hacer dar un paseo libre de bochornos por la blanca Mérida. En esta blanca hablar de la omnipresencia del sol es casi un deporte local. igual que la búsqueda de un refugio bajo las ceibas o los techos de los antiquísimos edificios coloniales.
Merida bailes regionales Merida paseo Montejo

Comenzamos el recorrido por el Centro Histórico, en una mañana fresca de cielo nítido. luego de un desayuno de huevos motuleños. pan tostado V mantequilla. Esta vez tocó en el tradicional restaurante Don Comelitón, a una cuadra del iardín central. pero se sabe que Mérida (cualquier local. cualquier casa) difícilmente decepciona cuando se trata de comida. A media mañana conviene dar una primera caminata por el cuadro principal para vislumbrar la personalidad cálida v misteriosa de los yucatecos: no hay más que verlos descansando en esas famosas sillas “confidentes” –diseñadas para que dos personas al sentarse queden una frente ala otrapara imaginar que la gente aquí tiene una naturaleza contradictoria y placida.
Sobre la curiosa disposición de las sillas, la leyenda dice que fue el padre de una chica quien, celoso. al ver que su hiia se sentaba “demasiado cerca” del hombre que la pretendía, mandó construir este tipo de banca para que sus cuerpos no pudieran tocarse. En realidad, esta historia ha sido desmentida varias veces y se sabe que fue un gobernador en 1915 quien mandó instalar las sillas “binarias” –cariñosamente llamadas “de los enamorados” o “sillas tú y yo” inspirado en las ‘butacas confidentes’ hechas en la Francia del siglo XIX para los nobles. Un buen ejercicio es : sentarse a escuchar la variación yucateca del idioma español, con influencia notable de la lengua maya, hablada con orgullo por más de un tercio de la población. Este hablar melódico que cambia los sonidos de “x” por “ch” e incorpora el uso diario de palabras en maya, debería ser considerado ya patrimonio cultural no tangible.
Baio la sombra de esas ceibas que poco a poco van muriendo. la Plaza Grande nos guía por su peculiar arquitectura. más renacentista que barroca. muy distinta a lo que priva en el centro dela República. Aquí se encuentra un edificio religioso con gran valor histórico: la catedral dedicada a San Ildefonso. construida en 1562, la primera en toda la América continental y la más antigua del país (sólo la Catedral de Santo Domingo en República Dominicana es anterior).

Merida bares Meida iglesia

Merida paseo en BUS

Entre otras edificaciones, en esta plaza conviven la Casa Montejo -antigua propiedad de Fernando de Monteio y León “el Mozo”, hijo del conquistadór de la península y fundador de esta ciudad junto con otras cien familias españolas-. que hoy alberga oficinas bancarias; el Palacio de Gobierno. de arquitectura neoclásica, donde se puede Visitar la historia de Yucatán a través de 27 murales del artista local Fernando Castro Pacheco. además de las oficinas de información turística y el Ateneo Peninsular un edificio construido en 1575 que fue la residencia oficial de los obispos por más de tres siglos, pero que hoy alberga al Museo Fernando García Ponce-MACAY, donde se pueden tomar talleres y escuchar conferencias. Afuera hay. desde luego. artesanías. pequeños cafés y pasaies donde se puede comprar arte local y ropa tipica (como el de la Revolución o el Pasaje Picheta). Un poco más al norte, caminando hacia el Paseo Mon-teio, hay que admirar el antiguo edificio colonial que alberga a la Universidad Auítónoma de Yucatán, donde también hay libreria, biblioteca y salas de teatro.

Merida paseo zocalo Merida paseo zocalo

El Paseo Monteio
No importa cuántas veces se haya visitado Mérida. el Paseo Monteio es una avenida que luce siempre nueva a pesar de permanecer clásica en su trazo, con sus palacetes y mansiones magníficamente conservados y una vocación notable por el orden y la pulcritud.
En sus 5 km desde el barrio de Santa Ana en el Centro hasta la salida hacia el puerto de Progresofluye la vida a borbotones con sus construcciones antiguas que conviven con los nuevos 10, cales que ofrecen arte. gastronomia y otras « delicias para el viajero.
Vale la pena observar las fachadas neoclásicas de casonas afrancesadas como la Casa Vales, la Casa Peón de Regil, las Casas Cámara o la Casa del Minarete, muchas de las cuales fueron abandonadas o vendidas después de pasada la fiebre del henequén, al que en algún tiempo se le llamó el “oro verde”.
Una parada obligada en esta avenida (también denominada el “Champs-Elysées” de Mérida) es el Palacio Cantón, que alberga al Museo Regional de Antropología de Yucatán. las Casas Gemelas y la Quinta Montes Molina. Se puede decir que el Paseo Monteio inicia enla Calle 47, en la rotonda donde está la escultura de los “Dos Monteios” (padre e hiio) desde donde se domina con ‘ gran perspectiva la “ciudad blanca“ llamada asi no sólo por la blanquecina piedra caliza que sirve como principal material de construcción, sino por la dedicación de cada vucateco para conservarla como una de las ciudades más limpias del mundo (en más de un sentido. pues tiene el indi ce de crimen más baio per cápita en todo el país).
Si la economía lo permite un buen lugar para hospedarse es el hotel boutique Rosas & Xocolate enla esquina de la Calle 41 sobre todo para estar cerca de ella en domingo. cuando es cerrada a los autos y se convierte en una bicirruta hasta medio día.
También en domingo hay que visitar el Corredor del Arte, entre Av. Colón y Calle 37, donde más de SO artistas locales venden sus piezas expuestas en las banquetas.

Merida paseo zocalo

Merida paseo zocalo Merida comida tipica Merida bailes regionales

Desde luego. debemos apartar un poco de tiempo para la visita del patrimonio gastronómico. que no deja de sorprender por su variedad: sus influencias van desde la prehispánica – con el maíz como base en panuchos, salbutes y enormes tamales como el mucbipollohasta la comida libanesa – de donde provienen los famosos kibis de carne molida.
Hay que probar las hojas de chava. el Tzikil Pac; crema preparada con tomate y semillas de calabaza molidas. v como postre los dulces de papaya. vuca o cocovol, deiando espacio para un delicioso licor de Xtabentún. Pero si acaso sólo tuviéramos un minuto para quedamos a probar algo en Mérida, la consigna es disfrutar de sus helados: nada como pasear baio el sol yucateco mientras se disfruta de una champola (helado con leche. como una malteada pero sin batir) o de un helado de queso bola. Casi cualquier heladeria es buena. aunque conviene visitar las de más tradición. como la Sorbeteria Colón. del Centro Histórico la más antigua de la región, . inaugurada en 1907; la heladería Pola (donde se pueden probar sorbetes de mango y lavanda o helacl . s de queso de cabra), o alguna de las sucursales de La Principal, quizá la más popular entre los lugareños.
Después de caminar por el Paseo Monteio. Mérida aún tiene cientos de grandiosos lugares por visitar y lo meior es que todos guardan la misma elegante sencillez que caracteriza a esta hermosa ciudad.

Merida paseo Montejo Merida paseo Montejo Merida Tapiz

Merida paseo Montejo
OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Merida Sillas Binarias o de los enamorados

Merida paseo Montejo

Merida paseo Montejo

Merida paseo Montejo

Merida paseo Montejo

Scroll to Top